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En nuestro país uno de cada tres pacientes de un servicio de oncología radioterápica tiene un cáncer de mama. Para destruir las células cancerosas se usan altas dosis de radioterapia.
Los efectos secundarios de la radioterapia en cáncer de mama ocurren porque la radioterapia también puede dañar células o tejidos sanos cercanos al área de tratamiento.
La radioterapia es un tratamiento local, por lo tanto sólo afecta al área del cuerpo donde está ubicado el tumor.
La radiación en sí no es molesta, ni duele, ni genera ningún tipo de sensación, es más o menos como hacerse una radiografía, y cada sesión oscila entre los 5 y los 15 minutos. Sin embargo, según vayan pasando los días y se vaya acumulando las dosis, notará el efecto de la radiación sobre la zona de tratamiento.
Los síntomas que se producen son debidos a la acción irritativa de la radiación sobre los tejidos tratados, sobre todo la cicatriz interna de la cirugía (tejido cicatricial) y la piel.
Es generalizado la preocupación por parte de las mujeres por desconocimiento acerca de los efectos sencundarios de la Radioterapia en cáncer de mama.
Lo que ocurre en mayor medida es la radiodermitis, que puede comportar un cierto malestar para las pacientes.
La zona de tratamiento puede incluir, además de la mama y el pectoral, en ocasiones la axila, una pequeña parte del cuello por encima de la clavícula del lado afectado en función de la afectación de los ganglios extraídos.
La evolución habitual de los efectos secundarios de la radioterapia en cáncer de mama es:
Eritema leve-moderado
Piel enrojecida, pudiendo ir acompañado de prurito (picor), descamación seca, y en algunos casos descamación humeda pudiendo acompañarse de infección en el menor de los casos. Los efectos crónicos incluyen oscurecimiento discreto de la piel y endurecimiento de la mama. Para evitar y mejorar los efectos secundarios de la radioterapia en cáncer de mama, las guías para el cuidado de la piel en pacientes oncológicos recomiendan:
Ducha diaria (mejor que baño) con agua templada y jabón suave lo más natural posible (libre de parabenos, sulfatos, aromas y otros irritantes de la piel) formulado con activos hidratantes, emolientes y calmantes.
El Gel de Ducha Viventie Dermoaim, que puedes encontrar en nuestra categoría de cosmética oncológica, ha demostrado ser un aliado muy eficaz en el cuidado de la piel sometida a tratamientos de Radioterapia por sus ingredientes calmantes, emolientes y regenerantes (caléndula, aceite de baobab, alantoína, manzanilla, bisabolol, Vitamina E). Se ha utilizado en numerosas pacientes de cáncer de mama obteniendo unos resultados muy satisfactorios.
Durante la ducha, no utilizar esponja ni otro material para frotar la zona tratada, utilizando para ello la mano y los dedos. A la hora de secarse, hacerlo a pequeños toques de toalla, evitando frotar y procurando que toda la zona de tratamiento quede completamente seca. Para hidratar y regenerar la zona tratada, utilizar productos emolientes dos o tres veces al día. Utilizar
El Aceite integral o el Bálsamo Corporal Viventie Dermoaim, utilizados conjuntamente con el Gel de Ducha de la misma línea forman un pack básico y altamente eficaz para el tratamiento de radioterapia en cáncer de mama.
Para casos en los que la piel esté más alterada: rojeces, quemazón, picores y molestias algo más severas se recomiendo añadir al tratamiento Bihyaluronic Gel 1.5 Viventie Dermoaim, por su alta concentración de ácido hialurónico de alto y bajo peso molecular, que se mezclará en cada dosis con unas gotas de Aceite Integral Viventie Dermoaim.
Acudir a la sesión de radioterapia con la piel perfectamente limpia, sin aplicarse ningún tipo de producto al menos dos o tres horas antes de recibir el tratamiento.
Se recomienda aumentar la ingesta de líquidos hasta los 2 litros diarios.
Intentar mantener las zonas de mayor riesgo (surco submamario y axila) con la piel lo más seca posible para que no macere. Es aconsejable utilizar ropa holgada de tejidos transpirables (sedas, hilos,algodón) evitando las fibras sintéticas. Procurar no hacer trabajos que favorezcan la sudoración y manterner posturas que permitan la aireación de las zonas de riesgo (sentarse en el sillón con el brazo afecto apoyado en el reposabrazos y separado de la axila, descansar e hilo que sean anchos, los sujetadores p a menudo unos minutos tumbada boca arriba y con la mano del lado afecto en la nuca)
El pezón y la areola al ser zonas prominentes y muy sensibles es muy posible que se irriten. Los sujetadores deberán ser de un tejido transpirable (algodón preferentemente), no deberán tener aros ni adornos y deberán utilizarse el tiempo mínimo imprescindible.
No utilizar productos químicos en la zona de tratamiento, como desodorantes, colonias, perfumes Evitar la exposición solar directa de la zona tratada, debiendo proteger la zona con cremas con filtro solar muy alto (spf+50).
Recomendamos La Crema solar facial y corporal SPF+50 Viventie Sunlife, con filtros minerales, porque además de ser una alta protección100% natural para pieles sensibles, está enriquecida con activos reparadores de la piel, con propiedades calmantes y regeneradoras (ácido hialurónico, aloe vera, aceite de jojoba, centella asiática, aceite de semilla de frambuesa, Vitamina E) para el cuidado y la protección de pieles que requieren cuidados especiales Puede notar más cansancio de lo habitual (astenia).
No es recomendable acudir a la piscina durante el tratamiento, su alto contenido en cloro irrita la piel en estos momentos. La irradiación de las áreas ganglionares supraclavicular y mamaria interna pueden provocar cierto grado de esofagitis o faringitis aunque los síntomas acostumbran a ser leves y a limitarse a molestias al tragar.
Se recomienda el uso de colutorios con ácido hialurónico. En Viventie hemos elegido el Oral Gel de Onc Dermology.
Esperamos que nuestra búsqueda por encontrar los mejores productos que minimizen los posibles efectos secundarios de diferentes tratamientos en pacientes oncológicos puedan ser una fuente de ayuda para quienes están pasando por este proceso. Viventie Dermoaim es una línea diseñada específicamente para evitar y minimizar los posibles efectos sencundarios en la piel producidos por diferentes tratamientos oncológicos así como otras patologìas dermatológicas que requieran cuidados especiales. En Viventie, nos ponemos en tu piel.
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